EXPERIMENTAMOS CON UN TRONCO DE LECHUGA

En octubre, llegó la profe con un tronco de lechuga y nos dice que ha visto en internet, que si se coloca el tronco de la lechuga en un recipiente con un poco de agua, vuelve a regenerar las hojas y nos la podremos comer. Así que decidimos ponerlo en práctica para observar si es cierto.

Decidimos colocarlo en el Rincón de la Ciencia y ponemos un cartel.

En un par de días, vemos que el agua se ha puesto amarilla, pero le ha salido raíz, así que consideramos que se tiene que quedar así para que siga creciendo.

Han pasado 5 días y nuestro tronco de lechuga se ha quedado un poco pocho y el agua bastante densa.

Hemos llegado a una CONCLUSIÓN: la lechuga, sólo con agua no puede crecer. Arancha traerá otro tronco de lechuga otro día para que sigamos experimentando.